Este auto brilló más en la salas de cine, como el protagonista de la trilogía “Volver al Futuro”, que por ser la pieza de ingeniería que prometía dar a luz al auto del futuro. Sus ideas de puertas de ala de gaviota y una carrocería de acero inoxidable eran el pilar de este modelo, que junto a un motor V6 de inyección con diseño francés PRV –Peugeot, Renault y Volvo- le darían el mote de “trébol de cuatro hojas” automotriz.
Un aporte que fue el principio del fin para el De Lorean DMC 12 fue cuando John DeLorean compró la patente de una tecnología nueva para el chasis denominada: Elastic Reservoir Moulding (ERM). Ésta resultó ser muy buena para dos o tres prototipos, pero era un desastre para la producción en masa. De igual forma pasó con la dirección y la suspensión, que al ser cambiadas por la normas de EE.UU. volvieron al De Lorean en un vehículo inestable. Salió al mercado en 1981, pero en 1982 DeLorean Motor Company se declaró en quiebra y acabó con el sueño.
