Hablando de autoridad en el mundo del WRC, Citroën lleva la batuta ya que ha sido el campeón imparable con títulos consecutivos de 2003 a 2005 y de 2008 al 2012, eso significa contundencia. De dichos títulos, el C4 que nos ocupa ahora ha sido el mayor ganador con cuatro títulos en su haber (2004 a 2007) de los cuales todos han sido obtenidos por la dupla Loeb-Elena (que suman ya nueve campeonatos del mundo). El C4 es un vehículo con un diseño polémico, con aristas y ángulos que solamente el constructor galo se atreve y logró –además de ganar campeonatos- el garantizar que será uno de los referentes en cuanto a desempeño y perfección en los nuevos autos de rallies.
El C4 WRC es un clásico súbito que pese a tener poco tiempo en el retiro, ya es una exitosa pieza en museos y exhibiciones en los que se presenta.
